A poco de su formalización legal,la Fundación inició varios proyectos con cooperativas ganaderas en el norte de Togo, País a la cola en todos los índices de progreso, donde algunos patronos ya tenían experiencias similares. Aquellos primeros pasos fijaron a Baobab con tal fuerza a esas tierras que hasta hoy sigue trabajando en ellas.
En 2010 se abrió en Lomé una residencia para estudiantes universitarios sin recursos económicos y dos años más tarde comenzó a funcionar la primera Maison Baobab (MB), pequeño ensayo de lo que serían las actuales MB en los campus universitarios de Lomé y Kara, únicas universidades públicas en Togo
Aquel mismo año, 2012, se inició en los cantones de Kadjala, Paha y Defalé un programa de ayuda a familias con niños en situaciones de extrema pobreza. Se les obligaba a la escolarización, se aseguraba que los niños pasaran una revisión sanitaria cada seis meses y tenían cubierta la asistencia sanitaria todos los miembros de la familia. Un hito para ellos fue la instalación de placas solares en sus viviendas con potencia para cuatro puntos de luz y cargador de teléfono móvil.
Los objetivos conseguidos en la pequeña Maison Baobab animaron a la busca de una casa mayor lo que se consiguió para el curso académico 2013/14, esta vez, con el apoyo de las Universidades de Lomé y Granada y a la vez se constituiría cono Centro de Apoyo a la Cooperación Interuniversitaria (CACI); ahí se permaneció hasta 2016 cuando se construyó el actual edificio en el Campus de Lomé.
Finalmente, en 2018 comenzaron las actividades del CACI, Maison Baobab, con la Universidad de Kara.
Organización
La Fundación cuenta con una Junta de Dirección compuesta por :
Lázaro Rodríguez Ariza, Presidente ; José Antonio Naranjo Rodríguez, vicepresidente; Miguel Ángel Mingorance Álvarez, secretario y José Rivas Rodríguez, como tesorero.
Como vemos en la foto, de izquierda a derecha, esta el nuevo Presidente Lázaro Rodríguez Ariza y Víctor López Palomo, el Presidente honorifico.